Cavilando un día el porqué un hombre anciano y que había compartido más de la mitad de su vida con su compañero de aventuras al cual cuando llegó el momento de delegarle su autoridad antes de su muerte le expresa “esfuérzate y sé valiente”; sí estoy hablando de Moisés y su amigo Josué…que acaso no había luchado, sangrado, afligido juntamente….porqué entonces la demanda?
Dios se ha asegurado de dejarnos instrucción inclusive donde creemos que no lo hay, esforzarse en soportarnos los unos a los otros, tener disciplina, ser fieles en alguna área de nuestra vida son algunos ejemplos en los cuales esforzarnos, ser valiente para reconocer que nos hemos equivocado, que tenemos errores, que necesitamos de los demás para salir adelante, para ayudar a otros a costa de no ser bien vistos por exhortar al amigo, al hermano, al ser querido.
Nos damos cuenta entonces que al unir la instrucción dada por Moisés a que “no tenemos lucha contra carne ni sangre” y que debemos “llevar cautivo todo pensamiento a la mente de Cristo”: caemos en cuenta que nosotros mismos podemos ser nuestros propios enemigos, pero …..Dios es fiel en terminar lo que empezó, Él sí es fiel.
Podemos hacer buenas cosas, dar limosnas y/u ofrendas pero nuestro pensamiento estar lejos de Dios; sólo con un genuino cambio es que podemos hacer lo que a Dios le agrada….y como dijo Jesús: “te es necesario nacer de nuevo” ; sólo reconociendo que no podemos alcanzar a Dios por lo que digamos, pensemos o hagamos…y dar por hecho que es Dios quién ya se acercó a nosotros dando a su hijo por expiación nuestra, podremos hacer lo que a Dios le agrada…..reconoce a Jesús como tu Salvador y entonces entenderás de lo que hablo, entenderás el porqué del consejo “esfuérzate y sé valiente”
