miércoles, 19 de marzo de 2008

NO OLVIDES!!

Muchas veces le prometemos a Dios que le buscaremos si nos cumple tal o cual deseo y lo extraordinario del caso es que Él cumple su parte y que tal nosotros.

Conocí un hermano que muy sinceramente me comentaba que le pedía a Dios un carro para poder ayudar a transportar a los hermanitos de la Iglesia que no tenían cómo movilizarse…sin duda era un deseo sincero; y bualá……..Dios cumplió, le dio un vehículo que ni el hermano de la historia podía creer cómo le llegó la bendición. Pero después de un tiempo…de mucho trabajo en la “U”, que le obligaba a llegar tarde a casa y además le impedía visitar la Iglesia con regularidad, se le perdió la razón por la que había obtenido el carro, se le olvidó y en una de esas noches chocó y se quedó sin carro, luego confesó apenado que esa noche había salido con unos amigos de parranda……triste caso.

Otro jovencito le pidió a Dios tener un trabajo para poder ayudar en la Iglesia financieramente, prometiéndole además servir aunque sea de acomodar las sillas durante las conferencias y qué creen: otra vez Dios cumplió su parte y esta vez, el varón de esta otra historia sí cumplió su porción, con el tiempo el trabajo ayudó a obtener un grado universitario y por consiguiente mejores puestos de trabajo conllevando mejores ingresos y Él joven de la historia siguió acomodando sillas; después de un tiempo le asignaron otras labores de privilegio en la Iglesia y vaya qué bendiciones.

Dios sí que se toma en serio tus promesas, no olvidemos de donde nos ha sacado Dios, de las condiciones con las que nos encontró y que por su misericordia y su amor nos ha puesto en otra condición; UBICATE y no olvides sus bendiciones, deja de quejarte por estar acomodando sillas, haciendo limpieza, cargando los instrumentos y tantas otras cosas que te podrán parecer de bajo perfil; hazlo con buena actitud, disfrútalo y sobre todo NO OLVIDES DE DONDE TE SACÓ DIOS.